Doce apóstoles

     «Judas. Mi nombre es Judas Smith y ella es Magdalena. Somos autoestopistas con ingresos irregulares, enfundados en unos increíbles jeans que defendemos con la vida. Así pues aparta esa mirada de babosa, y libera espacio en el asiento de atrás. Olvida el espejo retrovisor, nada te interesa más que llevarnos lejos en tiempo record. Escoger pardillos al azar es un deporte poco practicado y sin duda justo eso nos da ventaja, pues la competencia prefiere buscar setas o ganar carreras de sacos. Sonríe, conduce, e imagina de qué tamaño es la fosa que te espera si te detienes demasiado pronto. Mi chica se lo hace con todos, pero tú no eres todos, así que cierra la boca y reza algo bonito».

     «Clide. Mi nombre es Clide Bristol y acabo de cumplir condena después de trece insulsos años, por apalear a unos maricones y excederme en la propina. Vosotros, sí pareja, no escucháis porque simplemente vomito ideas desde un córtex maniatado; regalo información que sería de gran utilidad si os hubiesen leído la Biblia mientras el cerebro maduraba, puesto al sol de un patio sin sombras ni ángeles. No os amo, ni soporto el calor de vuestro aliento cuando llega a mi nuca. Sois futuros delincuentes en cuarentena, espero tanto de vuestra virtud como de la mía y pienso cuidaros por turnos hasta ver quién acusa a quién con la promesa de una liberación inesperada… Mas os prefiero tatuados en la espalda de alguien que os llorará con avaricia. Ella, tu esclava, me recuerda a una muchacha violada por borrachos en una obra de la escuela flamenca. Tú, eres el vivo retrato de un traidor y lo pagarás. Pondré todo mi esfuerzo para forjar tu leyenda. Me excita saber que esta noche haremos historia, sin embargo no voy a volver allí, no, buscaré una túnica y acólitos que me den la razón. Necesitaré doce de éstos y una mujer que conozca el camino al nirvana. Soy un tipo tozudo, y acabo de recordar lo monstruoso que resulté para mi compañero de celda. Después de aquello jamás tuve un palo cerca».

     Las previsiones meteorológicas son terribles. La nieve atemoriza a estas horas a los que no padecen11951117_1685148875050669_1791970073656738963_n de gota, ni deben al fisco. El menú carcelario ha sufrido una considerable mejora en los últimos meses y la nueva remesa de escobas es de gran calidad. El limpiaparabrisas no da abasto.

Acerca de losasesinatosdepeterpan

Siempre espero que el lector reconozca el límite entre el autor y su obra. Jamás creas todo lo que lees, escuchas o imaginas. Ante la aparición de una duda conecta con la respuesta más sencilla, y si no te llena, cuestiona.
Esta entrada fue publicada en Sin categoría y etiquetada , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario